jueves, 9 de febrero de 2012


Cuentos


"Los cuentos se han utilizado desde la antigüedad inmemorial, como portadores de conocimiento e instrumentos de comprensión".

Idries Shah

Actualmente se están utilizando los cuentos dentro de la psicoterapia como un apoyo amable y muy maleable para acercar información y contenidos psicológicos al paciente en forma de vivencias en las cuales puede verse reflejado sin sentirse intimidado y encontrar también salidas paralelas a momentos o situaciones actuales que experimenta. Son en ese sentido catalizadores o puntos focales que a manera de espejos pueden reflejarnos y devolvernos una imagen de nuestra psiquis o de procesos actuales que se viven otorgándonos distancia y una perspectiva nueva y fresca donde mirarnos.
Siendo tan plásticos, un mismo cuento puede aplicarse a distintas situaciones y momentos y al tener un marco o contenido humorístico se quedan grabados fácilmente en nuestra memoria.
Una de las grandes ventajas de los cuentos es que penetran dentro de uno sin ofrecer mucharesistencia, debido a que su contenido no es considerado agresivo y así no son filtrados o no mucho por nuestros sistemas de filtros psicológicos que nos impiden en gran medida asimilar o absorber cosas nuevas, en gran parte como un mecanismo de defensa y autoprotección.
El método de enseñanza por historias, por su efectividad, es muy difundido y muchas tradiciones espirituales los vienen utilizando desde hace muchos siglos o milenios como un medio muy eficaz para contener y transmitir conocimiento y verdades profundas. En el evangelio, las de Jesús se llaman parábolas. Tan inspiradora es la Biblia, como el Talmud, el Baghavad Gita, las gatas de Zoroastro o el Corán, pero también puede serlo un cuento infantil, sobre todo si en él se encuentran ocultas y veladas verdades universales.
La tradición sufi es especialmente rica en historias. Las historias sufis siempre tienen por lo menos tres interpretaciones o niveles de enseñanza posibles. Algunas hasta siete; la primera interpretación generalmente es chistosa, razón por la cual son muy populares. Cuando recordamos una historia sufi, después de un tiempo, porque se aplica exactamente a un evento del presente, nos damos cuenta de su verdad y la comprendemos de manera profunda.

Un cuento de tradición sufí.

La prisión

Imagínate a un hombre que tiene que rescatar a gente de cierta prisión. Se ha decidido que sólo hay un modo plausible de llevar esto a cabo.
El libertador tiene que entrar en la prisión sin atraer la atención. Debe permanecer allí relativamente libre para actuar durante cierto período. La solución escogida es que entrará como convicto.
Por consiguiente, hace los preparativos, oportunos para que le capturen y le sentencien. Como otros que han caído víctimas de este sistema, se le envía a la prisión que es su meta. 
Cuando llega, sabe que se le ha despojado de cualquier posible dispositivo que le pudiese haber ayudado en una escapada. Todo lo que posee es su plan, su ingenio, su habilidad y su conocimiento. Por lo demás, tiene que arreglárselas con equipo improvisado, adquirido en la propia prisión.
El mayor problema es que los prisioneros sufren de psicosis carcelaria. Esto les hace pensar que su prisión es el mundo entero. Otra característica es el olvido de partes esenciales de su pasado. Por consiguiente, casi no poseen memoria alguna de la existencia, perfil y detalle del mundo exterior.
La historia de los compañeros de prisión de este hombre es una historia carcelaria. Sus vidas son vidas carcelarias. Piensan y actúan en base a ello.
Por ejemplo, en vez de acumular pan como provisión para la huida, lo moldean y hacen dominós con los cuales juegan. Saben que alguno de estos juegos son diversiones, pero otros los consideran reales. A las ratas, que podían entrenar como medio de comunicación con el exterior, las tratan como animales domésticos. Beben el líquido de limpieza que contiene alcohol, el cual les produce alucinaciones placenteras. Considerarían una triste pérdida, incluso un crimen, si alguien lo usase para drogar y dejar inconscientes a los guardianes, haciendo posible la huida.
El problema se agrava, ya que los desdichados han olvidado el significado de algunas de las palabras normales que hemos estado usando. Si les pides una definición para palabras tales como "provisiones", "viaje", "huida", obtendrías una lista de significaciones como "rancho carcelario", "caminar de un bloque de celdas a otro", y "evitar el castigo por parte de los guardianes".
"El mundo exterior" sonaría a sus oídos como una extraña contradicción: "Ya que éste es el mundo, este lugar donde vivimos -dirían-, ¿cómo puede haber otro fuera?".
El hombre que está trabajando en el plan de rescate, al principio, sólo puede actuar mediante analogía.
Hay pocos prisioneros que acepten sus analogías, ya que a ellos les parecen locos balbuceos. Cuando dice "necesitamos provisiones para nuestro viaje de huida al mundo exterior", por supuesto, a ellos les suena como el absurdo siguiente: "Necesitamos provisiones -alimentos para usar en la prisión- para nuestro viaje -trasladarnos de un bloque de celdas a otro- de huida -evitar el castigo de los guardianes- al mundo exterior -a la prisión exterior..."
Algunos de los prisioneros de mente más seria puede que digan que quieren entender el significado de sus palabras, pero ya han olvidado el lenguaje del mundo exterior.
Cuando este hombre muere, algunos de los prisioneros hacen de sus palabras y actos un culto carcelario. Lo utilizan para consolarse a sí mismos y para encontrar argumentos contra el siguiente libertador que se las ingenie para llegar hasta ellos.
Sin embargo, una minoría, de vez en cuando, escapa.http://www.personarte.com/images/punto.gif
Cuento de la tradición sufí, publicado en la recopilación de Idries Shah, "Caravana de sueños", en Editorial Kairós.
 El mundo es una prisión y nosotros somos los prisioneros: ¡haz un boquete en el
 muro de la prisión y sal de ella!
Jalal al-Din Rumi. (Masnavi I, 982).




miércoles, 8 de febrero de 2012

Osho habla sobre la Mente



La mente, ¿amigo o enemigo?




Osho:
… Y no estoy diciendo que cuando tú naces de nuevo en la no-mente, no puedes usar tu mente.  La mente tiene usos limitados.  Úsala.  Cuando trabajas en una tienda o en una fábrica, no estoy diciendo que no uses la mente. Digo que seas perfectamente  una mente. Usa tu mente, pero no la lleves constantemente contigo, veinticuatro horas al día, todos los días. No sigas hurgando en ella.  Úsala como usas una silla. Uno no anda acarreando con una silla  para todas partes, dondequiera que vaya por si la pudieras usar.
La mente es un bello instrumento si sabes además ser no-mente también.
 
 El libro de la Sabiduría

Osho:
Tú dices: “Por favor dinos algo acerca de la mente y la acción en el ser testigo (observar como testigo)”.
Al ser testigo, la mente queda solo como un biocomputador, un mecanismo, pero separado de tí  cuando quieres usar alguna memoria , haz como se pone la cinta en una grabadora. La mente es una cinta de grabadora.  Pero no está encendida continuamente, no 24 horas al día.  Cuando es necesario , el testigo, el hombre que medita, el hombre que esta alerta(despierto), es capaz de poner la mente en encendido.  Se enciende al necesitarlo…
Cuando observas como testigo, la mente permanece, pero no trabajando constantemente.  se rompe tu identidad.  Eres el observador; la mente es observada.  Es un hermoso mecanismo, uno de los más hermosos dones de la Naturaleza..  así la puedes usar cuando necesites memoria basada en hechos –para los números telefónicos, para las direcciones, nombres, caras…  es una buena herramienta, pero eso es todo.  No necesita sentarse sobre ti continuamente todo el día.  Aún cuando duermes, se sienta en tu pecho a torturarte, dándote pesadillas.  Toda clase de pensamientos. Relevantes o irrelevantes, sigue y sigue.
 Ven, ven y ven de nuevo

Osho:
Una persona puede usar su mente al trabajar en una materia; entonces la lógica es un gran instrumento.  Y la misma persona puede mantener la mente a un lado cuando está meditando en una sala y se va a la no-mente.  Porque la mente no eres tú –es sólo un instrumento como mi mano,  sólo como mis piernas.  Si quiero caminar, uso mis piernas; si no quiero caminar, no las uso.  De la misma forma, se puede usar lógicamente la mente si se está averiguando sobre algo. Es perfectamente correcto. Le queda bien.  Y cuando vas al interior, poner la mente afuera.  Ahora no necesitas las piernas; no necesitas pensar.  Ahora necesitas un estado de no-pensamiento.
Y esto  pasa en una persona.  Y cuando lo digo, lo hago desde mi propia experiencia.  He estado haciendo ambas cosas. Cuando se necesita, puedo ser tan lógico como un Griego.  Cuando no es así, puedo llegar a ser absurdo, ilógico como cualquier  hindú.  Así es que cuando lo digo, lo digo de verdad y no como una hipótesis.  Lo he experimentado de esa forma.  La mente puede ser usada y puede ser puesta a un lado. Es un instrumento, un hermoso instrumento; no hay  que obsesionarse con ella.  No hay que fijarla tanto, no pegarse a ella.  Entonces viene una enfermedad. Sólo piensa en un hombre que quiere sentarse, pero no puede hacerlo porque dice “Tengo piernas--¿cómo me puedo sentar?”  o piensa en una persona que quiere quedarse quieta y en silencio,  pero no puede quedarse quieta y en silencio porque dice “tengo una mente”.  Es lo mismo
Uno debería ser tan capaz que aún el más cerrado instrumento de la mente puede ser puesto a un lado y ser apagado. Se puede hacer, pero no  se ha hecho a gran escala. Pero más y mas, cada vez se hará más.  Es lo que trato de hacer aquí con Uds.
 El amado
 


Pregunta:  Me importan los hábitos de beber de mis amigos
Osho:
No pienses en nada que concierna a otros.
 Y por eso sigues pensando. El noventa y nueve por ciento de lo que piensas concierne a otros.  Tíralos lejos ---  ¡lánzalos inmediatamente!
Tu vida es corta, y tu vida se desliza fuera  de tus dedos. ¡Cada momento eres menos y cada día estás menos vivo y más muerto!  Cada cumpleaños es un día de muerte; otro año se fue de tus manos.  Se más inteligente.
  No pienses en nada que concierna a otros.  Entrénate contra la contaminación que es grande.
 Gurdjieff acostumbraba a decir a sus discípulos  ...la primera cosa, la primerísima cosa, “Encuentra tu mejor característica, lo que mejor “no haces”, tu mejor característica de inconsciencia”. Cada una es diferente.
Alguien está obsesionado con el sexo. En un lugar como la India, donde el sexo ha sido reprimido por siglos, esto ha sido una característica universal. Todos están obsesionado con el sexo.  Alguien está obsesionado con la ira, otro obsesionado con la avaricia. Tienes que observar cual es tu obsesión básica.
 Así que  encuentra tu característica más importante sobre la cual todo tu ego edifica el resto. Y está constantemente alerta respecto a eso, porque sólo puede existir si tú no estás alerta. Se quema inmediatamente en el fuego del despertar.
 Y recuerda, recuerda siempre, que no estás para cultivar lo opuesto.  De otra forma, lo que sucede es que una persona llega a ser alerta en “ Mi obsesión es la ira, entonces ¡que puedo hacer?  Debería cultivar la compasión”. “ Mi obsesión es el sexo,¿qué puedo hacer? Debería practicar brahmacharya, el celibato”.
  La gente se mueve desde un extremo al otro. Esa no es la manera de transformarse.  Es el mismo péndulo, moviéndose de izquierda a derecha, de derecha a izquierda.  Y así tu vida ha sido por siglos; es el mismo péndulo.
El péndulo tiene que parar en la mitad.  Y ese es el milagro del estar alerta.  Sólo está alerta, “ese es  mi trampa favorita,  este es el lugar donde caigo y vuelvo a caer, es la raíz de mi inconsciencia.”
  No trates de cultivar lo opuesto a eso, pero revuelve todo tu despertar en él.  Crea una gran pira del estar alerta, y se quemará. Y allí el péndulo se queda en la mitad.
  Y al parar el péndulo, el tiempo para. Pronto tú entras en el mundo de lo sin tiempo, sin muerte, eternidad.

martes, 7 de febrero de 2012

En la Verdad sólo hay sitio para la Verdad



Si experimentas la realización del Ser, no la tomes nunca a la ligera, pues en cuanto se tambalee tu fidelidad a la Verdad, te encontrarás nuevamente en el estado de separación. Si aspiras a la Verdad y no quieres limitarte a saborearla, tendrás que guardarle una fidelidad absoluta y no podrás traicionar esta fidelidad jamás. Si quieres que la libertad sea una experiencia permanente y viva, tu aspecto humano tendrá que mantenerse fiel a la Verdad y deberá estar comprometido con ella. Para ser libre, el aspecto humano tendrá que comprometerse con la Verdad para siempre.

Cuando me hacen la pregunta eterna de "¿cuándo terminará todo?", me doy cuenta de que la libertad está muy mal entendida. La gente cree que la libertad implica no tener que apreciar conscientemente cada momento, no tener que poner nada de sí mismos y no tener que hacer el más mínimo esfuerzo. Mi respuesta, por tanto, es "nunca". Esto no quiere decir que no puedas relajarte nunca, sino que lo harás de un modo consciente. Podemos estar relajados y mantener, al mismo tiempo, el corazón abierto, disponible y presente. Cuando lo hacemos, nuestras relaciones se ven profundamente afectadas. Si pretendemos alcanzar la libertad, la estabilidad de la conciencia es más importante que la atención. No podemos darnos el lujo de flaquear con nuestra conciencia. Nunca.

Cuando traicionas tu fidelidad a la Verdad dejas de ser libre en la Verdad. En cuanto haya algo que adquiera más importancia que la Verdad (poder, halagos, personas, lugares, cosas, amores externos, respeto, reconocimiento), empezarás a sufrir y a sentir la separación. En la Verdad sólo hay sitio para la Verdad. Esto significa que en la Verdad sólo cabe ella misma, y que lo único que podemos hacer es elegirla y amarla. Un compromiso fuerte hacia la Verdad conlleva una elección permanente, constante.

"La Danza del Vacío". Adyashanti

lunes, 6 de febrero de 2012

El Vínculo consigo mismo



¿Qué pasaría si nos obligaran a vivir durante años encerrados en una habitación con alguien que, cono-ciendo toda nuestra vida, fuera hostil hacia nosotros: nos criticara, nos re-prochara todos nuestros errores, des-mereciera nuestros logros y esfuerzos, descalificara nuestras opiniones, o fue-ra despiadado con nuestras heridas...? Bien: la habitación es nuestro cuerpo, y, si eso se da, ambos convivientes son distintas partes de nuestro propio psiquismo. Podríamos hablar de un auto-acoso moral. Y debemos saber algo: puesto que para la conformación de nuestra personalidad nos alimentamos psicológicamente de nuestro entorno... cuando hay un auto-acosador interno es porque nos lo hemos comido! Lo hemos introyectado desde el afuera. Esto no es en sí mismo un problema: el problema es que le hayamos conferido autoridad sobre nuestra vida. Y peor aún si se la seguimos confiriendo HOY! 

Cuando advertimos esto, quisiéramos fumigar esas voces: hacerlas de-sa-pa-re-cer. Pero luchar contra ellas... sólo aumenta la auto-hostilidad! Será vital identificarlas como SÓLO una parte nuestra: NO la totalidad de quienes somos. Y en vez de pelear para erradicarlas, poner la atención a cómo nos vinculamos con esa parte de sí. Tal vez uno haya luchado contra ella, se haya sometido a ella, se haya dejado angustiar por ella... pero esa parte de sí no tiene verdadera entidad! Es como descubrir que hemos estado obedeciendo por años, en vez de a una persona real... a una antigua grabación de cassette! Cualquier ser nefasto a quienes hayamos conferido autoridad sobre nuestra vida sólo pudo tenerla en tanto hayamos validando esa grabación. Además, sepamos algo: esa voz no es la de un monstruo interno, sino la de un niño asustado, que nos repite impostadamente lo que ha aprendido, para que "seamos perfectos y nos amen". La tarea no es echarlo de casa, sino re-educarlo para que sea LIBRE, con afectuosa firmeza... como lo haríamos con cualquier niño!
A partir de allí, ningún nefasto podrá ya tener poder alguno sobre nosotros: comienza un proceso que en la Psicología del Budismo se llama "la práctica de Maitri"; Maitri significa "amistad incondicional consigo mismo". Esto es indispensable, pues somos la única persona con quien viviremos hasta el final de los finales... Y si bien es duro transitar el camino sin una pareja leal, o una familia contenedora, o compañeros de ruta nobles, no hay peor carencia que no contar consigo mismo. Carl Jung lo expresó a su modo, diciendo que el ser humano necesita desarrollar una relación de mutua cooperación con su propio Inconsciente. Así, ya no estaremos solos si arrecian las tormentas, o si la preciosura de la vida nos regala belleza (y que si estamos en malas relaciones con nosotros mismos la echamos a perder). El poeta argentino Carlos Alberto Álvarez lo dijo así:

FÁBULA ENCENDIDA

Aquí estoy, aquí sufro y aquí canto,

y aquí empuño mi muerte y mi agonía,
y si me deja aquí la luz un día
aquí estará la soledad sin llanto.

Sé que traigo tormenta y que la aguanto,

sé que vivo dos vidas en la mía
sé que en mi pecho huracanado había
flores para vivir de tanto en tanto.

Cuando vuelva la flor, aquí estaré:

noticias de su ausencia le daré
con la misma palabra que ha tornado;

y si se va otra vez, si se me ausenta,

me quedaré luchando en la tormenta
porque sé que estoy bien acompañado.
S
-         Fuente: Virginia Gawel y Eduardo Sosa. Centro Transpersonal de Buenos aires.